Doctoras de San José son seleccionadas para programa nacional contra el racismo en el sector salud

Por Manuel Ortiz Escámez

Alianza News

San José.- Es domingo por la mañana, día de descanso para la doctora Judith Sánchez, ginecóloga del Centro Médico del Valle de Santa Clara en San José. Sin embargo, en lugar de quedarse a descansar en casa, dedica sus horas libres para trabajar como voluntaria realizando pruebas de COVID-19 en el Centro para Migrantes Arturo Ochoa, un lugar que brinda atención a los trabajadores del campo en Gilroy, California.

Sánchez, al igual que Sofia Mahari, son dos destacadas doctoras del Centro Médico del Valle de Santa Clara que fueron seleccionadas (junto con Maryann Abiodun Pitts) para participar en el Programa de Liderazgo de Disparidades (DLP por sus siglas en inglés) 2020-2021, el cual busca erradicar las prácticas racistas en el servicio médico.

El racismo sistemático que existe en los servicios médicos en los Estados Unidos, explicó Mahari a Alianza News, contribuye a que las personas afrodescendientes y latinas sean más propensas a morir o padecer complicaciones médicas en los hospitales.

“Lo que nos muestra la investigación es que algunos médicos, de manera inconsciente, contribuyen a las prácticas racistas. La gente de color recibe menos medicamento para el dolor y menos anticoagulantes para prevenir infartos. Las madres negras y morenas son tres veces más propensas a morir que las blancas durante el parto, lo mismo los bebés negros y morenos tienen tres veces más probabilidades de morir que los blancos”, dijo la doctora Mahari.

El DLP tiene su sede en el Hospital General de Massachusetts, en Boston, y está diseñado para que líderes del sector salud puedan identificar las causas y consecuencias del racismo en los hospitales, para posteriormente proceder a su erradicación por medio de distintas estrategias.

“Nuestra participación en el DLP nos permitirá profundizar en los estudios sobre las diferencias y similitudes entre nuestro hospital [Centro Médico del Valle de Santa Clara] y otros, así como identificar prácticas racistas en y erradicarlas para darle una atención más justa y equitativa a nuestros pacientes”, agregó Sánchez.

La doctora Sánchez nació en los Estados Unidos, pero se considera mexicana porque sus abuelos fueron migrantes de México. Dice que sus abuelos y el movimiento en defensa de los campesinos de César Chávez la inspiraron para estudiar medicina y servir a la comunidad migrante. Para ella, el racismo es problema sistemático y añejo en los Estados Unidos.

“Hay problemas en el sistema médico, causados por el racismo, pero que ni sabemos ni entendemos. Hay personal médico que tiene prejuicios con sus pacientes pero que no sabe”, afirmó Sánchez.

Sobre el reciente escándalo por presuntas histerectomías (extracción del útero) sin consentimiento a mujeres migrantes en el centro de detención Irwin, en Georgia, Sánchez comentó: “Esto no es nada nuevo. Siempre ha habido prácticas así por el racismo desde muchos años atrás. Yo sé que lo mismo les pasó a muchas mujeres latinas migrantes en Los Ángeles, incluso se realizó una película llamada No más bebés basada en ese caso”, dijo Sánchez.

“Cuando vamos a la escuela de medicina, hacemos la promesa de no dañar a las personas. Yo no entiendo cómo es que hay médicos que se prestan para dañar a la gente; debe ser por el racismo y los prejuicios, posiblemente esos médicos ni siquiera tienen consciente que son racistas. Por eso es tan importante el Programa de Liderazgo de Disparidades en el que vamos a participar”, concluyó Sánchez.