La Proposición 23 le podría dejar a usted sin médicos, si acaso pensaba que no le atañe.

Por Ángel Guerrero

Si usted lee en la boleta electoral que la Proposición 23 solo busca una mejor atención a pacientes de diálisis, que eso suena bien y que aparte de esto a usted no le incumbe, le tenemos noticias: esa proposición le podría dejar a usted y a su familia sin los médicos que necesitan; sí, incluidos algunos de urgencias.

La Proposición 23 es como un veneno envuelto en papel de dulce caramelo.

Planeada por un sindicato para vengarse porque no ha podido reclutar al personal de los centros de diálisis, y porque hace 2 años el sindicato falló con otra propuesta similar, la Proposición 23 atenta contra todos en California.

Su texto dice que quiere mejorar la atención en los centros de diálisis –el proceso con el que mecánicamente se hace el trabajo que debieran hacer los riñones a personas con fallas renales–. Dice que para mejorar la atención, mientras operen los centros de diálisis debe haber un médico presente todo el tiempo.

Bueno, si solo busca mejorar la atención y quiere que un galeno esté ahí, usted pensaría ¿qué tiene eso de malo?. Pues todo.

Lo que la Proposición 23 no dice es que quiere hacer quebrar los centros de diálisis al obligarles a contratar médicos hasta 14 horas diarias pare encerrarlos en oficinas a hacer informes escritos para el estado.

Al obligarlos a contratar médicos profesionales todo el tiempo, el sindicato sabe que ocasiona a los centros de diálisis un gasto tremendo, estratosférico.

Pero esa venganza tiene una secuela que le puede atañer a usted: California ya tiene un fuerte déficit de médicos, especialmente de médicos especialistas en enfermedades renales o frenólogos.

Si la Proposición 23 pasa, va a aumentar considerablemente la escasez de médicos, especialmente donde más se les necesita, en hospitales y cuartos de urgencias.

Esto el sindicato que propone la Proposición 23 lo sabe, y de todos modos lo busca con toda su fuerza. ¿Ya no parece una iniciativa de tan buen corazón que solo busca mejorar la calidad del servicio en los centros de diálisis, correcto?

Si de verdad la Proposición 23 quisiera ayudar a los pacientes, ¿por qué todas las asociaciones de profesionales de la Salud en California se oponen a esa iniciativa?

Se oponen la Asociación Médica de California, todas las asociaciones de veteranos en el estado, Asociación Americana de Enfermeras, capítulo California, la Academia Americana de Nefrología –especialistas en padecimientos renales–, los Ciudadanos Pacientes de Diálisis, y la Conferencia de California de la NAACP, entre muchos otros.

Si los empleados y técnicos de los centros de diálisis se llegan a querer sindicalizar –que hasta ahora no han aceptado–, pues será su decisión eventualmente, pero no se vale tomar como rehenes a los pacientes de diálisis.

La mayoría de los pacientes de diálisis necesitan tres tratamientos por semana. Si llegan a fallar al tratamiento un solo día, aumentan su riesgo de muerte en 30 por ciento.

Ahora imagine usted qué van a hacer 80,000 paciente de diálisis en California y entre 4,000 y 5,000 que se suman cada año, si pro cumplir con la venganza sindical llamada Proposición 23 muchos centros tienen que cerrar.

Además, los médicos que le atienden a usted y a su familia ¿van a seguir trabajando donde usted tiene las citas, o van a desaparecer por irse a encerrar en cubículos a hacer informes escritos como ordena la Proposición 23?