El Licenciado en Administración de Empresas, Víctor Hugo Vivanco Sandoval, consultor peruano especializado y analista de costos en productos y servicios, asegura que pese a un alza en la tasa inflacionaria del Perú, esta no se ha disparado gracias a las políticas económicas del Banco Central de Reserva peruano (BCR).
“Lo bueno que nos han dejado (gobiernos anteriores) en materia económica en el Perú, es que contamos con un BCR que ha mantenido su independencia, no ha tenido ninguna intervención política, evitando que las tasas de control de la inflación no se hayan disparado”, afirma.
En un minucioso análisis económico del Perú para Alianza Metropolitan News, Víctor Hugo Vivanco expresó que el alza en los niveles inflacionarios de los últimos meses es consecuencia de la inestabilidad política dejada desde el año 2016, a través de cinco gobiernos de corta duración; sumado a ello la pandemia del 2020 que paralizó por muchos meses la economía peruana, y actualmente el alza de precios como consecuencia de la guerra Ucrania-Rusia.

“A lo largo de 10 años (Perú) ha podido superar una hiperinflación, sin embargo los mercados externos han originado que nuestra tasa inflacionaria se eleve del 1.48 % al 7.45 % en promedio; el mayor pico de esta tasa inflacionaria fue alrededor del 3 % mensual”, explicó.
La inflación que atraviesa Perú se ve reflejada diariamente en los bolsillos de la población con menos recursos económicos cuando acude a los mercados y comprueba el incremento de los precios en los productos básicos de la canasta familiar; así tenemos que el kilo de tomate de $ 0.45 se incrementó a $ 0.59, la zanahoria que estaba en $ 0.15 dólares ahora cuesta $ 0.24, el pollo se incrementó de $ 1.46 por kilo a $ 1.8, comentó.

CRISIS POLÍTICA
El consultor peruano, reconoce que su país en la actualidad no sólo necesita contar con una estabilidad económica sino también política, que debe estar acompañada de adecuadas reglas de juego que permitan a todas las empresas que inviertan en Perú, tener un panorama claro y seguro, especialmente considerando que en el aspecto formal el 60 % de la población son emprendedores, mientras el otro 40 % son trabajadores dependientes.
Sin embargo, con el actual gobierno del profesor rural Pedro Castillo, quien durante su campaña electoral realizó muchas promesas bajo el lema “No más pobres en un país rico”, no se visualiza ningún tipo de inversión pública, contribuyendo únicamente con el bajo crecimiento del país y la escasa inversión privada, ”originando un periodo de recesión, que aún no se manifiesta porque de alguna manera nuestra balanza comercial es sostenible, sin embargo preocupa que a la fecha no haya inversión en alguna de las promesas de campaña”, afirmó.
Víctor Vivanco recordó algunos de los ofrecimientos del actual presidente como el incremento del 3.5 % del PBI actual al 10 % del presupuesto anual en el sector educación. Promesa que no era posible cumplir por lo exorbitante de la cifra, no logrando hoy en día ni siquiera mantener el 3.5 % de inversión en ese sector.
“El sector educación está abandonado, los colegios no han sido remodelados, no se ha ampliado la construcción de colegios públicos, además no se cuenta con docentes capacitados para que los estudiantes puedan fortalecerse con una educación atractiva y se les prepare para un futuro cercano en que contribuyan al crecimiento de la economía peruana”, destacó.
PROMESAS INCUMPLIDAS
Al ser consultado sobre las promesas electorales de instalar servicios básicos a las comunidades de escasos recursos económicos, nuestro entrevistado lamentó que a nivel de vivienda y servicios públicos como agua y energía eléctrica no se haya avanzado absolutamente en nada, consecuentemente las personas de bajos recursos económicos no logran acceder a estos servicios principales.
“En la promesa de realizar el saneamiento de los títulos de propiedad para las familias que viven en los asentamientos humanos, estos siguen sin tener la posibilidad de acceder a un crédito del Banco de Materiales o Fondo Mi Vivienda porque no son formales, no tienen un título de propiedad que puedan ofrecer como garantía para construir sus casas, limitando bastante el tema del crecimiento”, explicó.
Continúo comentando el analista, que el pueblo peruano esperaba del Presidente Pedro Castillo que desde el inicio de su gobierno cumpliera con parte de esas promesas. “Podría decirse que tiene poco tiempo en su periodo presidencial, sin embargo esas son promesas que dijo se cumplirían al menos en el segundo mes de gobierno, pero han transcurrido 9 meses y no se ve ni siquiera una planificación”, recalcó.
OTROS INDICADORES
Vivanco Sandoval, con 20 años de experiencia en el sector financiero, fue claro en señalar que dentro del proceso de desarrollo que tiene Perú existen indicadores que nos permiten visualizar cómo avanza la economía. En la actualidad, según estudios de la Cámara de Comercio y Producción de Lima, el 30 % de peruanos se encuentran en el nivel de pobreza extrema y el 10 % está muy por debajo de este nivel, por lo que es importante asegurar el crecimiento económico que permita desarrollar al país.
Comentó que otro de los indicadores que nos muestran la realidad peruana, es el tema de la delincuencia, en lo que va del año ya se registran 85,600 denuncias a nivel nacional por diversos delitos, incremento que se debe a la poca inversión que se realiza en este sector. Del 100 % del presupuesto anual destinado para la seguridad solo se usa el 35.8 % para controlar a través de las fuerzas policiales todos los efectos que este mal origina dentro del país.
Perú tiene todo un programa de incentivos para promover el turismo, considerando que es un sector importante que mueve la economía impactada por la pandemia del Covid 19, por lo que en algunas regiones se han preocupado aisladamente por garantizar la seguridad de los visitantes. “Debemos sumar los hechos vandálicos producidos en las últimas semanas por gente infiltrada en las marchas pacíficas que se han dado en Perú en contra de las malas decisiones políticas del presidente”, argumentó.
Finalmente, Víctor Vivanco lamentó la falta de líderes dentro de los partidos políticos peruanos que puedan preparar doctrinariamente y formar con estudios especializados a sus militantes para gobernar honestamente una vez llegados a un cargo público, evitando además se cambien de partido, como sucede en el actual Congreso de la República.