El bello estado “Dorado” se mantiene en una alerta constante ante la posible llegada un ciclón provocado por un río atmosférico que podría generar derrumbes, inundaciones y fuertes vientos durante los próximos días.

A nivel local, la ciudad de Oakland fue una de las más afectadas, con las lluvias más fuertes de su historia, que provocaron numerosas inundaciones.

Las torrenciales lluvias obligaron a cerrar la autopista 101 en el Sur de San Francisco, cortando una ruta principal entre la ciudad y Silicon Valley. 

También la carretera 50 en Sierra Nevada que conecta con el Sur de Lake Tahoe.

En la carretera interestatal 80 decenas de conductores que quedaron atrapados en la nieve tuvieron que ser rescatados.

Unos 235.000 hogares se quedaron sin electricidad en California y Nevada y centenares de residentes tuvieron que evacuar sus casas.

En el condado de Sacramento varios ríos comenzaron a desbordarse, según el Servicio Meteorológico Nacional, y miles de habitantes de municipios como Wilton tuvieron que abandonar sus casas por el riesgo a inundaciones.

El gobernador declara el estado de emergencia

El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró  el estado de emergencia ante la llegada de una masiva tormenta invernal.

“California se está movilizando para mantener a las personas a salvo de los impactos de la tormenta que se aproxima. El estado de emergencia permitirá al estado responder rápidamente mientras se desarrolla la tormenta y apoyar a funcionarios locales en su respuesta”, exhortó el gobernador demócrata.

La proclamación autoriza la movilización de la Guardia Nacional de California y pone al Centro de Operaciones del Estado en su  nivel máximo de preparación.

Las condiciones se deteriorarán

El Centro de Predicción Meteorológica del NWS anunció en redes sociales que «las condiciones se deteriorarán» en el estado con «fuertes precipitaciones y fuertes vientos». También informó que se esperan inundaciones en las zonas más bajas con lluvias de una pulgada (2.54 centímetros) por hora, deslaves de rocas, caída de árboles, condiciones peligrosas en las carreteras en el área de las montañas y posibles cortes de electricidad, es decir una emergencia que hay que tomarla muy en serio.

A medida que las fuertes lluvias y las rachas de viento se desplacen a la costa, las zonas en las que se prevé mayor amenaza son el norte de California y la Bahía de San Francisco.

Según los expertos, la tormenta de California está siendo provocada por un fuerte río atmosférico, una alargada banda en la atmósfera que puede transportar grandes flujos de humedad concentrada en la atmósfera, que tras fortalecerse se convierte en un ciclón.

Entre los desastres que ha dejado este hecho, se encuentran inundaciones, rotura de diques, el cierre de las principales autopistas y la evacuación de miles de personas de sus hogares.

A pesar de las lluvias no terminará la sequía

A pesar de las abundantes lluvias, los expertos han confirmado que las inundaciones que se esperan para estos días no terminarán con la sequía histórica que sufre el estado.

Y que, en parte, las condiciones de sequía y los incendios forestales que ha sufrido el territorio de California, han generado un debilitamiento considerable del suelo volviéndolo más propenso a los deslaves y aumento de caudales de los arroyos.

La alerta ha llegado una semana después de que la tormenta invernal Elliot dejara más de 50 muertos por el frío y los accidentes, además de 1,7 millones de hogares sin luz, con la ciudad de Búfalo (noroeste del estado de Nueva York) como la más afectada. Con información de EFE.