La empresa estadounidense, liderada por Elon Musk, que diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, Tesla fue condenada a pagar 3,2 millones de dólares a un antiguo empleado por discriminación racial.

La condena fue dictada por un tribunal estadounidense al considerar que Owen Díaz, un trabajador negro que en 2015 fue contratado para trabajar en Fremont (California) a través de una agencia de servicios, sufrió repetidos abusos en la planta de montaje de vehículos que la compañía tiene en California.

Según declaró Díaz, durante el tiempo que trabajó en Fremont, él y otros trabajadores negros fueron insultados de forma constante por algunos de sus colegas, quienes hicieron dibujos racistas en los lavabos de la planta. Pese a las reiteradas denuncias Tesla no tomó medidas para evitar el constante acoso que sufrió.

Por su parte, los abogados de Tesla acusaron a Díaz de mentir y exagerar.

En 2021, un jurado inicialmente dictaminó que Tesla debía pagar a Díaz 137 millones de dólares pero el juez del caso redujo la multa a 15 millones de dólares por considerar que la cifra era excesiva.

Tanto Díaz como Tesla recurrieron la decisión del juez William Orrick y el lunes un tribunal de San Francisco redujo de nuevo la multa a 3,2 millones de dólares.

Según se conoció Tesla ha sido demandada más de 200 veces por empleados y ex trabajadores. La cifra no incluye los casos que no han pasado por los tribunales y han sido resueltos por arbitraje.

En julio de 2022, 15 trabajadores y exempleados negros de Tesla demandaron a la compañía en California por discriminación racial y acoso sexual.

Una de las demandantes, Teri Mitchell, dijo que era acosada de forma habitual tanto por otros trabajadores como por sus jefes que, entre otras cosas, le decían que «es raro que los negros trabajen aquí» y «no sé cuánto tiempo vas a durar aquí».

En 2021, al menos siete mujeres demandaron a Tesla también en California por fomentar una cultura de acoso sexual en la planta de Fremont. (Con información de EFE)