Millones de niños, niñas, familias y comunidades son afectados por la violencia de género, por actos o amenazas de violencia física o psicológica que ocurren en las escuelas y universidades motivados por estereotipos que se fortalecen en la desigualdad. En otras palabras son víctimas de acoso y discriminación en sus escuelas debido a su condición física, intelectual, ideológica, por su origen y el color de su piel.