Una campaña de recolección de firmas para limitar el uso de la fuerza, por parte de los agentes del orden en Estados Unidos, lanzaron organizaciones comunitarias al «necesario y proporcionado» en temas de migración
La campaña urge a Estados Unidos a adherirse a los parámetros internacionales sobre uso de la fuerza al considerar que hay una «avalancha de violaciones de derechos humanos, particularmente de comunidades de color, inmigrantes y miembros de la comunidad sin vivienda» en el país.
Titulada «Empieza con dignidad», la iniciativa busca reunir firmas para exhortar a la Administración Biden a alinearse con los estándares internacionales de derechos humanos derivados de los tratados firmados y ratificados por Estados Unidos.
«Eso comienza con cambiar el estándar de uso de la fuerza a ‘necesario y proporcionado’ para salvar vidas», indicó en un comunicado de Alliance San Diego, que encabeza la iniciativa.
La organización refirió que cada año más de un millón de personas son amenazadas o sujetas al uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden en Estados Unidos. «Como resultado, más de 250.000 resultan heridas y más de 1.000 mueren», abundó.
«En las comunidades fronterizas, la amenaza de violencia es aún mayor», dijo Lilian Serrano, directora de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, que forma parte de la iniciativa.
Subrayó que desde que comenzaron a dar seguimiento en 2010, más de 270 personas han muerto en encuentros con agentes fronterizos, incluyendo ciudadanos, residentes, migrantes y viajeros.
La alianza precisó que el estándar de Estados Unidos permite que las fuerzas del orden usen la fuerza que un oficial crea que es «razonable», en lugar de limitarla a la fuerza que sea «necesaria y proporcionada», que es el estándar internacional.
La petición firmada a través del sitio web «Startwithdignity» será entregada a la Administración de Biden y a los congresistas en diciembre.
«La dignidad es el objetivo de una democracia, pero las personas no pueden vivir con dignidad si no pueden confiar en la aplicación de la ley para proteger sus derechos humanos», dijo Andrea Guerrero, directora ejecutiva de Alliance San Diego.
Añadió que «Estados Unidos no puede presentarse como un líder de derechos humanos cuando no protege estos mismos derechos en casa». (Con información de EFE)