Un ataque a gran escala por parte del movimiento islamista palestino Hamas contra Israel, se registró este fin de semana, dejando alrededor de 900 muertos. El ejército Israelí que respondió con bombardeos en una escalada bélica indicó que aún libran combates en “22 lugares” con “cientos de infiltrados” que penetraron en el país “por aire, mar y tierra”.

Tras el ataque sorpresa contra el país, se han registrado al menos 256 muertos en la Franja de Gaza, además de 1.864 personas heridas, de los cuales 19 se encuentran en estado crítico y 326 en estado grave, informó el Ministerio de Salud israelí.

El ejército israelí dijo que entre las víctimas mortales se encontraban al menos 26 soldados, cuyas identidades han sido anunciadas, aunque el número aumentará durante el día a medida que se notifique a sus familias. Algunos de los cuerpos de soldados y civiles israelíes han sido secuestrados en Gaza por militantes.

Hamás – grupo considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea- continuó el ataque con numerosos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza, obteniendo respuesta con bombardeos israelíes sobre 426 objetivos de Hamás en la zona.

“Aviones de combate atacaron recientemente una infraestructura militar en la casa del jefe del departamento de inteligencia de la organización terrorista Hamás. En este momento, las FDI continúan sus ataques en toda la Franja de Gaza”, dijeron las FDI el domingo por la mañana.

También atacó una “estructura militar que era utilizada por la fuerza aérea de la organización terrorista”, “dos sucursales bancarias utilizadas por la organización para financiar el terrorismo”, “un complejo para la producción de armas aéreas”, un “edificio donde se encuentran oficinas, y un almacén donde la organización terrorista almacena armas y equipo militar”, dijo anteriormente.

Según fuentes de Gaza, los bombardeos tuvieron como objetivo 17 viviendas de líderes de Hamás y afectaron a seis torres residenciales y ocho viviendas, además de provocar la muerte de varios civiles.

Mientras tanto, el ejército israelí dijo que sus fuerzas navales frustraron a cinco milicianos palestinos en la playa de Zikim, en el sur de Israel, e impidieron su infiltración en zonas residenciales.

Las tropas israelíes han recuperado el control de 29 lugares dentro de Israel que fueron tomados por Hamas, pero los combates continúan con los milicianos del grupo en ocho lugares.

Asimismo, Israel ha rescatado a algunos ciudadanos que estaban rehenes de Hamás en las zonas liberadas, aunque no ha facilitado cifras; pero unas 50 personas, entre soldados y civiles, siguen secuestradas por el grupo dentro de Gaza.

Las autoridades israelíes declararon el estado de emergencia en todo el país, además de demarcar una zona militar cerrada alrededor de la Franja de Gaza, y planean evacuar a todos los residentes de la zona.

RESPALDAN A ISRAEL

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó «los ataques terroristas» contra Israel y advirtió de que «nunca» dejará de respaldar al Gobierno israelí.

«En este momento de tragedia, quiero decir al mundo y a los terroristas que Estados Unidos está con Israel. Nunca dejaremos de respaldarlos», expresó el mandatario en una declaración institucional desde la Casa Blanca, acompañado del secretario de Estado, Antony Blinken.

El presidente estadounidense calificó de «espantosas» las imágenes de miles de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza contra poblaciones de Israel, matando «no solo a soldados israelíes sino también a civiles inocentes».

Por su parte, los países árabes pidieron un cese inmediato de la escalada entre Israel y las milicias palestinas de Gaza, objetivo por el que Egipto dijo que mantiene «intensos contactos» con ambas partes.
En paralelo, Irán y los grupos chiíes pro iraníes, el libanés Hizbulá y los hutíes del Yemen, manifestaron abiertamente su apoyo a las milicias palestinas contra el Estado judío. (Con información de EFE)