Los latinos y afroamericanos cuando sufren un paro cardiaco en Estados Unidos reciben tratamiento en hospitales con un desempeño inferior y de menor calidad en comparación al que reciben los blancos, reveló un estudio realizado por la Escuela de Medicina McGovern en la Universidad de Texas en Houston.

Además el estudio da a conocer que los latinos y afroamericanos también pocas posibilidades de sobrevivir después de la hospitalización, comentó el doctor Ryan Huebinger, autor principal del estudio.

«La meta era determinar si las personas de barrios negros e hispanos sobrevivientes de paro cardiaco acudieron a hospitales de la misma calidad que quienes viven en vecindarios predominantemente blancos», dijo.

«Nos sorprendió constatar con qué poca frecuencia las personas de vecindarios históricamente marginados fueron admitidas en los hospitales de más alto desempeño», añadió Huebinger en un boletín de la Asociación Estadounidense de Cardiología.

Los investigadores revisaron registros de casi 125 mil personas que habían experimentado un paro cardiaco fuera de un contexto hospitalario y que sobrevivieron al evento.

De los pacientes considerados en el estudio 90.034 eran de vecindarios con residentes predominantemente blancos, 20.600 de barrios de mayoría afroamericana, y 14.338 de áreas con población mayoritariamente hispana.

Los hospitales en que los pacientes fueron admitidos fueron clasificados según su desempeño en cuanto a resultados para el paciente, incluyendo sobrevivencia tras la hospitalización y función neurológica favorable.

El análisis de la Escuela de Medicina McGovern halló que los pacientes de vecindarios predominantemente blancos recibieron atención en los hospitales con mejor desempeño en el 30,6 % de los casos.

Las proporciones de quienes fueron atendidos en los hospitales mejor clasificados bajaron a 7,1 % para las personas de barrios afroamericanos y a 5,2 % para las provenientes de vecindarios hispanos.

Asimismo, los resultados para los pacientes, incluyendo sobrevivencia tras ser dados de alta y función neurológica favorable, fueron más negativos para personas de comunidades hispanas y afroamericanas.

Entre las personas de comunidades afroamericanas admitidas en un hospital tras haber sobrevivido inicialmente a un paro cardiaco, 19,7 % tuvieron resultados positivos, por 22,1 % para los hispanos y 33,5 % para los blancos.

«Estos resultados son importantes y congruentes con múltiples estudios que han confirmado una vinculación estrecha entre las disparidades raciales y la calidad del hospital para muchas condiciones de salud», señaló el doctor Saket Girotra, del Centro Médico del Suroeste de la Universidad de Texas en Dallas.

Indicó que los resultados menos favorables observados en hispanos y afroamericanos parecen deberse a una concentración más alta de personas de esas comunidades en vecindarios con hospitales de calidad inferior.

«Se podría argumentar que los esfuerzos dirigidos a mejorar la calidad hospitalaria podrían llevar a mejores resultados para los pacientes y también a una reducción de las disparidades por raza y grupo étnico», acotó. (Con información de EFE)