Misión de Pioneros, el Centro Jornalero de Mountain View

Por Verónica Meza

Alianza News

Mountain View, CA.- El inicio de El Centro Jornalero de Mountain View tiene una historia de pioneros con la visión y la meta de encontrar un lugar seguro y digno para cada uno de los jornaleros que buscan un empleo. Precisamente, a partir de 1995, surgieron muchas quejas de los dueños de negocios porque había mucho tráfico en las calles. Por consiguiente, la responsabilidad caía en las personas que buscaban trabajo a lo largo de la Avenida El Camino Real. Debido a esta necesidad de los trabajadores de ubicarse en un lugar estable en el que pudieran esperar por empleadores; en 1996, líderes de empresas locales, miembros de la comunidad y jornaleros, se juntaron para organizarse. De ahí y surgió la oportunidad de establecerse en la Iglesia de Saint Joseph por dos años, después se mudaron a la ciudad de Los Altos, se regresaron a Mountain View y después de una larga labor, cuentan con su propio Centro Jornalero que ha pasado a convertirse, en toda la extensión de la palabra en un centro comunitario, de acuerdo a las palabras de su directora ejecutiva, María Marroquín.

La labor de María Marroquín como líder comunitaria se remonta a 1999, en dónde ella empezó a buscar empleo como jornalera, limpiando casas. Fue voluntaria para organizar a los trabajadores, a quiénes no se les permitía buscar trabajo en las calles. Debido a su entrega y ardua labor, fue nombrada manejadora del programa auspiciada por una organización. En el 2005, a María la asignaron como directora ejecutiva y desde ese año, se encarga de las operaciones diarias de El Centro Obrero, recauda fondos, maneja reportes, solicita becas y ayuda en diferentes causas legales y comunitarias. María ha recibido múltiples reconocimientos nacionales que la han nombrado la mujer del año. Pero lo más importante es que María se ha convertido en espíritu de luz para muchos jornaleros que necesitan de una guía en estas comunidades invisibles, pero vigentes y llenas de ansia de superación.

“En estos momentos, con la situación de la actual administración se ha exteriorizado un rechazo más notable en la comunidad inmigrante. Es difícil para la gente sobrevivir cuando no se siente bienvenida en un país o una comunidad. Entre nuestra gente, se manifiestan sentimientos de soledad, apatía de plantearse metas y sólo se concentran en cubrir los gastos básicos. Estos son los jornaleros que diariamente recibimos en El Centro”, nos comenta con indignación María.

Lo más lamentable al escuchar las palabras de María fue confirmar que muchos de estos jornaleros también viven en sus carros por el problema de vivienda que aqueja en toda la zona del Área de la Bahía. Los jornaleros y muchas personas de la comunidad viven de manera inhumana en donde tienen que acatar reglas establecidas por la Ciudad debido a la queja constante de los propietarios de casas que no permiten que esos carros se estacionen cerca de su residencia. Debido a esto, hay una ordenanza de la policía que indica que todo tipo de carro se debe de cambiar de lugar, aunque sea unos metros, cada 72 horas. Antes les marcaban las llantas y los jornaleros sabían que tenían que cambiarse de espacio. Ahora, les toman fotografías, lo cuál convierte la vida de estos seres humanos en una pesadilla extra porque tienen que calendarizar su vivienda móvil, cada tres días.

“Es inmoral, que junto a la comunidad más rica del Área del Silicio, quizá junto a los más ricos a nivel nacional con los avances tecnológicos más increíbles, haya personas que sobreviven y mueren en sus carros porque no tienen dónde vivir. Y claro que la muerte acecha, hace poco una persona joven de 28 años que vivía en Tracy, California, pero trabajaba en un mercado en la ciudad de Los Altos, decidió quedarse a dormir en su carro para evitar las largas horas de manejo; y se estacionaba afuera de McDonald’s en Mountain. El joven estaba enfermo, tenía problemas respiratorios, y una de esas noches murió en su carro debido al frío”. Ésta es sólo una de las historias indignantes y trágicas que viven nuestros trabajadores, nos comenta María.

Por consiguiente, María Marroquín, al lado de su mesa directiva y un equipo de voluntarios han hecho de El Centro Jornalero de Mountain View un centro comunitario. Todas las nacionalidades, hablen español, inglés u otro idioma son bienvenidos y acogidos para apoyarlos no solo en la búsqueda de empleo, sino que también reciben atención médica cada martes, servicio dental una vez al año, servicios de comida caliente diariamente, clases de computación, clases de inglés, Yoga, recomendaciones de salud y capacitación de seguridad para obreros. También ofrecen el apoyo gratuito de un abogado, si se necesita.

Las Clases de Inglés

Gwen Smith es una consultora de negocios y trabaja en proyectos sociales de desarrollo internacional en Centroamérica y Asia. Gwen aprendió español cuando vivía en Centroamérica. Ella es una de las voluntarias estrellas que desde hace cuatro años ofrece su servicio voluntario e imparte clases de inglés para principiantes en el Centro. “Me gusta trabajar con los obreros, para mí es una gran oportunidad de mejorar mis habilidades interpersonales. Además, es admirable escuchar sus historias y poder entender todos los problemas a los que se enfrentan en la búsqueda de empleo para ganar dinero y poder sostener a sus familias. Me gusta escuchar sus experiencias y sus sueños personales. Los trabajadores entienden la importancia de aprender inglés que les puede ser de utilidad en su trabajo. Ellos tienen un gran sentido del humor. Es admirable ver que a pesar de la adversidad y los problemas a los que se enfrentan, todavía sonríen y tienen la esperanza de que las cosas van a cambiar”, nos dijo Gwen.

Las clases de inglés básico están diseñadas con técnicas interactivas y participativas. Los jornaleros trabajan en equipos o en parejas, realizan conversaciones y ejercicios de comprensión. Aprenden inglés dentro de un contexto que cubre las necesidades como son presentarse al trabajo, establecer una conversación básica con el empleador. Estudian vocabulario específico de salud y de trabajo que incluye hablar de salario, contestar una llamada por teléfono, citas con el doctor etc.

Los Proyectos Futuros de El Centro Obrero de Mountain View

Como un proyecto innovador, el Centro planea ofrecer un Programa de Español como Segundo Idioma para la comunidad. Los voluntarios encabezados por María Marroquín están creando un currículum especial en donde los jornaleros impartirán clases de español, involucrando el lenguaje y enseñando las tradiciones mexicanas. Piensan empezar ofreciendo las clases con voluntarios y de manera gratuita para la comunidad interesada. Después en una etapa más avanzada, representaría una fuente de ingreso para los jornaleros.

El voluntariado

El Centro Obrero solicita voluntarios que ofrezcan sus servicios para enriquecer las vidas de los jornaleros. Además, hace la invitación a todos los obreros que necesiten apoyo en la búsqueda de empleo, sin importar el lugar de origen. El Centro es multicultural y también acuden personas que han nacido en este país y personas de diferentes nacionalidades.