Para la gran mayoría de padres saber que sus hijos tienen novia o novio, siempre es motivo de preocupación, algunas veces quieren conocer ¿de qué tipo de familia proviene?, ¿cómo será su comportamiento?; otras veces, si ese chico o chica será la pareja definitiva de sus hijos, si los quieren o los aman?. Miles de preguntas saltan en la mente de los padres y madres.

Sin embargo, la reacción no es la misma cuando ellos y ellas deciden dar un paso más y cuentan que tienen inclinaciones homosexuales; algunos padres reaccionan con rigor, con castigo, con violencia como si con esta actitud fueran a quitar esas inclinaciones sexuales.

Muchos padres ante esta realidad se encuentran entre la aceptación y la negación de las preferencias sexuales de sus hijos e hijas, provocando en muchos casos diversos grados de violencia doméstica. Simplemente porque no están preparados para asumir esta nueva realidad.

Es importante siempre respetar las decisiones, controlar nuestras emociones y saber conversar con ellos, aconseja la experta en salud mental Celia Laguna.

Es importante educar y orientar a la familia y a la comunidad sobre los derechos que tienen estas personas  y evitar convertirlos en nuevas víctimas de la violencia doméstica.

Celia Laguna, con amplia experiencia trabajando y brindando servicios a las víctimas de violencia doméstica y de abuso sexual, nos aclara que es importante dejar de lado nuestro apasionamiento y creencias religiosas para aceptar y saber orientar a nuestros hijos e hijas.

“Como padres tenemos una responsabilidad, inculcar valores humanos, inculcar el respeto; prepararlos dándoles información correcta. No debemos mostrar una reacción homofóbica, recordemos que todos los sentimientos los pasamos a nuestros hijos y ellos la usan”, explica.

 “Muchos nacen y otros tratan de cambiar su identidad, por todas esas experiencias traumáticas que llegan a tener, y eso es una parte muy importante que deben tomar en cuenta los padres cuando están dando educación a sus hijos.”, dijo.

Recomendó que cuando los niños y adolescentes hagan preguntas sobre la sexualidad, le digamos la verdad, jamás brindar información errónea. Si no se sabe la información debemos ser honestos con ellos y decirles: “hijo, no te puedo contestar esa pregunta, pero déjame informarme, déjame investigar y después yo te hago saber”.

NO ACEPTO NI COMPRENDO

Al ser consultada, Laguna, sobre los padres y madres que no aceptan la orientación sexual de sus hijos e hijas y empiezan a recriminarlos, nos explica que los padres si se dan cuenta de algunos cambios que están presentando sus hijos, lo que sucede es que se trata de un proceso de negación, muchas veces no quieren creer que tengan este tipo de inclinaciones.

”Los padres tenemos tanta conexión, sobre todo las madres, que nos damos cuenta cuando un hijo tiene realmente un problema personal o cuando está cambiando su orientación sexual. Es en ese momento en que los padres no los deben recriminar, no hacer tanto reclamo; al contrario, deben apoyar y agradecer a sus hijos que sintieron esa fuerza y sobre todo que se abrieron con sus padres, que es la raíz más importante de la familia”, argumentó.

“Muchos padres, ante la sospecha, o el hecho, de tener un hijo o una hija homosexual, se preocupan mucho por el qué dirán, en consecuencia los golpean, los desprecian, les hacen mucho abuso emocional, los corren de la casa. Incluso les dicen desde hoy no eres mi hijo. Eso es cruel. Creo que una identidad personal no va a decidir si es tu hijo, si es tu sangre. Lo debemos amar y querer igual como queremos a los otros hijos o a cualquier ser humano”, comenta.

El no reconocer sus opciones sexuales es un tipo de violencia por parte de los padres, y la otra modalidad es cuando los golpean, es una muestra de que los padres definitivamente rechazan a los hijos. Esta actitud provoca en ellos que pierdan el interés, muchas veces hasta las ganas de vivir, algunos llegan a atentar contra su vida.

“Se decepcionan. Sienten mucha tristeza. Mucha impotencia. Se sienten solos y desplazados. Sobre todo cuando se les dice “no hay herencia para ti”, “no te quiero ver más”, hacemos que se sientan humillados. Les afectamos emocionalmente, comentó nuestra experta en salud mental.

ROMPIENDO TABÚES

Frente a todo este nuevo tipo de violencia doméstica, es importante brindar apoyo a nuestros hijos e hijas, establecer una comunicación directa con ellos que les ayude a enfrentar todo tipo de ataques, incluso de los mismos miembros de la familia. En otras palabras debemos romper los tabúes, dejar de lado esos prejuicios contra las personas LGTB.

Celia Laguna  es clara en explicar que “a través de las redes sociales o en la calle hay muchos que son maltratados, dañados, golpeados, por eso es importante, como padres, tener conciencia de lo que ellos realmente viven”.

Las personas que necesiten ayuda psicológica pueden llamar al 1 (800) 791 3233 de la línea Nacional sobre la violencia doméstica y también al (916) 444 7163.

Este artículo es parte del proyecto periodístico sobre la Violencia Doméstica en la comunidad latina y cuenta con el apoyo y generosidad de Blue Shield of California Foundation.