La violencia doméstica es la verguenza secreta de este país porque es el crimen menos reportado y cuyas cifras reales aún se desconocen. La violencia familiar es un problema social que debe ser erradicado porque se empieza con un grito, siguen los golpes y en muchos casos, terminan asesinando a su víctima.
En Estados Unidos, la Asociación Americana de Médicos reporta que a nivel nacional, cada año, entre 4 a 5 millones de mujeres son abusadas de forma física , verbal o en otra mala manera. La violencia doméstica concierne a toda la comunidad porque aparte de los desbastadores efectos familiares y sociales, están los económicos que reportan nacionalmente una pérdida de $3 billones anuales debido al ausentismo y baja productividad en el trabajo.
La violencia doméstica es un delito que incluye el abuso físico, emocional, económico y sexual. Son falsos los argumentos de que la violencia doméstica es por causa del estrés, molestia, desempleo, el abuso de sustancias, falta de control o impulso. Los agresores siempre tienen estas excusas para justicar su conducta descontrolable. Los abusos contra la mujer, niños y niñas suceden en todos las ámbitos sociales, religiones y culturas, pero el problema se agrava aún más cuando no denuncian al agresor.
Según los últimos reportes de la polícia, a nivel nacional, las denuncias por violencia doméstica han bajado en un 25% entre las hispanas, no porque los agresores se volvieron “buenos’ , sino que lo atribuyen al miedo de que la policía colabore con el Servicio de Inmigración y terminen siendo deportadas.
Es necesario que las personas se mantengan bien informadas y conozcan que en este país existen leyes que protegen a las mujeres. Por ejemplo, La Ley de Violencia contra la Mujer o VAWA por sus siglas en inglés, ayuda a las víctimas de violencia doméstica a adquirir la residencia permanente por sí mísmas y no por medio del esposo ciudadano o residente permanente culpable de la agresión. Además, existe la Visa “U” para las personas que han sido víctimas de asalto sexual, violación, violencia doméstica, secuestro.
La violencia doméstica es la situación de una pareja donde el compañero abusa, intimiday controla a la fuerza a la persona. Debe ser una prioridad terminar con los actos violentos. Nadie tiene derecho de hacer daño, maltratar a otro ser humano, no interesa si la persona sea su esposo, padre, hijo, hija o novio.
The Ripple Effect es una organización que tiene una cru- zada moralizadora. Durante sus campañas exhiben camisetas pintadas y escritas por las mismas sobrevivientes y amigos de quienes murieron en las manos de sus abusadores. No se necesita ser artista para crear este personal tributo que habla y demanda justicia. El proyecto tiene como propósito educar y prevenir a la sociedad del problema de la violencia contra la mujer.
Christine Hagion, es fundadora de The Ripple Effect, organización sin nes de lucro, que tiene por objeto brindar servicios de educación y prevención sobre violencia doméstica. Christine fue víctima de violencia doméstica y sobreviviente de intento de homicidio.
“Cuando tenía 5 meses de embarazo, mi esposo trató de asesinarme, me amenazó con una pistola, me golpeó la cara y la espalda tan fuerte que tengo un dolor crónico. Tuve que ser sometida a una cirugía plástica y reconstruir mi cara. Yo estaba aterrada, no solo porque quede desfigurada, sino porque mi bebé no se movió por casi 3 días, creía que mi niña estaba muerta. Mi abusador me seguía y amenazaba. Toda mi vida se transformó, dejé mi casa y fui a vivir donde acogen a las víctimas de violencia, cambié mi identidad, ahora tengo otro nombre, tuve que dejar mi carrera profesional de artista y ahora soy educadora. La violencia doméstica es un crimen que debe terminar para siempre”, dijo Christine Hagion.
Casos como el de Christine Hagion suceden a diaro, es vital no tener miedo y denunciar al agresor. De acuerdo a las estadísticas de las organizaciones defensoras de los derechos de la mujer, el 50% de las mujeres han sido golpeadas, mientras que un tercio de ellas vuelven a ser agredidas y el 30% de las que son asesinadas han muerto a manos de sus parejas.
Es importante encontrar los diferentes caminos de ayuda, prevención, servicios sociales, en un esfuerzo unido para terminar con la violencia doméstica. Es necesario que la víctima reporte cualquier agresión sea verbal o física que atente contra la seguridad de su persona y de los niños.
Recuerde que la violencia doméstica es considerada como un crimen en los Estados Unidos y la ley protege a sus víctimas. No tenga miedo, llame al 911 y denuncie al agresor. También, puede llamar a la línea Nacional de Violencia Doméstica 1-800-799-7233.