El último domingo, en la Iglesia Presbiteriana de Ginebra en la ciudad de Laguna Woods, al sudeste de Los Ángeles, una persona murió y otras cuatro resultaron heridas de gravedad, al parecer motivaciones políticas serían la razón del  ataque.

El inmigrante chino, David Wenwei Chou, de 68 años, viajó desde Las Vegas (Nevada) hasta la ciudad de Laguna Woods, que reúne a una comunidad de inmigrantes de Taiwán. Antes de disparar, el hombre bloqueó las salidas de la iglesia para evitar que las personas escaparan. Se estima que había cerca de 50 personas, la mayoría de la tercera edad.

El jefe del Departamento del Alguacil del condado de Orange, Don Barners, dijo que los mismos feligreses lograron detener y someter al hombre, que portaba dos armas. También se encontraron varios cartuchos, cócteles molotov, y artefactos incendiarios.

David Chou, que es ciudadano estadounidense naturalizado, trabajaba como guardia de seguridad en La Vegas, lo que le permitió comprar las armas legalmente. Hoy esta arrestado y enfrenta agravantes por «crimen de odio», además de cargos por un delito grave de asesinato y cinco delitos graves de intento de asesinato.

El fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer, en conferencia de prensa explicó que existen circunstancias especiales a los cargos, lo que haría a Chou elegible a la condena perpetua o la pena de muerte si es encontrado culpable. Dijo que los crímenes de odio «no serán tolerados» en este condado.

Las autoridades identificaron al médico John Cheng, de 53 años, como la persona que perdió la vida en el tiroteo al tratar de defender al resto de los feligreses. Los heridos son una mujer de 86 años y cuatro hombres de 92, 82, 75 y 66 años. Todos son de origen asiático.

El Alguacil del condado de Orange explicó que hasta el momento no se ha encontrado ningún lazo de Chou con la iglesia, y que el tirador no tenía ninguna afiliación religiosa conocida. (Con información de EFE)