El arte de la carpintería y el beneficio en los estudiantes
Texto y fotos por Verónica Meza, Alianza News
La tecnología ha sido diseñada a través de las décadas para mejorar y simplificar la vida del ser humano. Hemos transitado a través de la rapidez del Internet a una velocidad de 5G en muchos países, y a una prontitud de 7G en el sur de Corea. La comida, los artículos esenciales, y de lujo son enviados a la comodidad de la casa en minutos y horas. Los teléfonos celulares y las video conferencias conectan al mundo entero en segundos en un presionar de números o con el mandato de una voz. Incluso las enciclopedias con información científica y literatura universal están encapsuladas en folders digitales.

Seguramente, el avance de la ciencia llevará a la humanidad a desafiar la velocidad de la luz y transportarse en minutos a otro planeta o dimensión. Pero ¿qué estamos haciendo como sociedad para conectar orgánica y ávidamente la formación integral de un ser humano?
Quizá la respuesta a muchas de las interrogantes sociales que estamos viviendo, no está en la búsqueda de técnicas innovadores que rescaten la consciencia social para vivir en armonía y respeto; sino en revaluar y rescatar lo fundamental, la esencia. En esta ocasión, hablaremos del beneficio de las artes manuales, como la carpintería, en los estudiantes. Y cómo este medio de expresión artística rompe los estereotipos de género.
Los primeros artesanos del oficio de la carpintería fueron los inventores y usuarios de herramientas para poder trabajar la madera. Y a través de la necesidad de construir estructuras de madera para viviendas, se originó el oficio de carpintero.
En el sector educativo, los talleres de carpintería son impartidos de manera exclusiva en algunas escuelas porque ayuda a los estudiantes a desarrollar su imaginación, observación, creatividad, y en la resolución de problemas de una manera empírica.
The Girls’ Middle School, GMS, una escuela secundaria localizada en Palo Alto, California, que tiene una modalidad de educación progresista; ofrece a sus estudiantes un taller de carpintería que rompe con todos los estereotipos sociales. En los que se piensa que los hombres son los únicos hábiles en manejar herramientas y trabajar la madera de manera efectiva. En estos talleres de carpintería en GMS, las estudiantes reciben un entrenamiento en manejo de herramientas, maquinaria, y son guiadas en la creación y transformación, con sus manos, de una pieza de madera.

Frances Kao, maestre del taller de carpintería, arte y educación física en The Girls’ Middle School, nos comentó, “Los estudiantes deben de estar expuestos a clases de arte porque produce un espacio de expresión, autoconocimiento, y una forma creativa de comunicación. En las clases de carpintería, los estudiantes comprenden cómo están hechas las cosas y agudizan la observación. Mucho del trabajo tridimensional que se produce, requiere de un razonamiento. Eso quiere decir la forma del objeto y su transformación. Cuando los estudiantes están expuestos a clases de arte pueden conectar lo que aprenden en física, matemáticas o lenguaje en un tipo de arte. Si a un estudiante no le gustan las matemáticas puede encontrar conexiones fructíferas, si lo relaciona con algo que construya en el taller de carpintería”.
Ryan Hoagland, padre de familia voluntario en el taller de carpintería de GMS, nos dijo, “En esta clase, las estudiantes tienen curiosidad de aprender carpintería, y se sienten orgullosas al construir algo. Eso les da un empoderamiento que les ayuda a desempeñar cualquier otra actividad. Si pueden moldear madera en esta clase, son capaces de aprender cualquier materia que se propongan”.
Asimismo, Jackie Braylovshiy, estudiante de 6to. Grado que toma la clase de carpintería comentó, “En esta clase he aprendido diferentes tipos de corte de madera, aplicar medidas exactas y usar la maquinaria de manera segura. Me siento feliz cuando veo lo que construí. Trabajar con madera es relajante”.
A la vez, la estudiante Fox Cox, replicó, “Es muy interesante poner las piezas de madera juntas y crear algo”. También la estudiante, Emma Frank manifestó que estaba feliz de poder construir con sus propias manos una tabla de cocina para cortar verduras y celebrar Janucá o Hanukkah por su grafía en inglés.

Sin duda, The Girls’ Middle School rompe con los estereotipos sociales de enseñar carpintería a niñas y a la diversidad de género estudiantil que alberga esta escuela. De acuerdo a las palabras de Frances Kao, las niñas o las mujeres en general, no son vistas socialmente como individuos capaces de usar herramientas o maquinaria adecuadamente. Es muy tradicional no enseñarle a una estudiante a construir algo manual. Pero en esta escuela, la clase de carpintería es obligatoria. Así es que entre más práctica tenga un estudiante, más fácil será crear y construir con las manos.
Es sorprendente, visitar las clases de carpintería en GMS, y observar a estudiantes de 6to. Grado que pueden construir su propia tabla de cocina para cortar con orillas redondeadas. Y a estudiantes de 7mo. grado que construyen una caja de madera con tapaderas que se mueven. E impresionarnos más, al ver a estudiantes de 8vo. grado que pueden crear una pluma, agarraderas para herramientas, tazas o platos hondos, creativamente hechos de madera.
El arte en todas sus manifestaciones como el teatro, la danza, la pintura, la escultura, incluyendo la carpintería, entre otros, estimulan el nivel creativo, emocional e intelectual de un niño o joven. Y quizá la respuesta de qué hacer para formar estudiantes más empáticos y con vínculos emocionales más estables, no está encerrada en un algoritmo o en la física cuántica; sino en lo fundamental que pueda estimular el crecimiento equilibrado de un estudiante. Por eso, es importante involucrar a los estudiantes, a muy temprana edad, en manifestaciones artísticas que promuevan la creatividad, y no una vida sedentaria enfrente de una computadora. Esta sociedad requiere de seres humanos capaces de comunicarse claramente, de ser empáticos y comprensivos con su medio familiar, escolar y social.
Y nos despedimos con las palabras de Frances Kao, maestre de carpintería y artista, “Las computadoras son demasiado rápidas. Con la carpintería, nosotros enseñamos la paciencia, al reducir la velocidad. Si los estudiantes toman su tiempo para terminar una pieza de madera llena de detalles, se pueden sentir orgullosos y trabajar en su propia autoestima al completar un proyecto. Muchas veces, los estudiantes no piensan que son capaces de aprender matemáticas, pero el arte nos muestra una buena manera de modificar las actividades”.
Aplaudimos la labor de Frances Kao y de la maestra Eva Waterman por liderear el taller de carpintería, y transmitir a sus estudiantes el amor al arte, y el gozo de trabajar creativamente con la madera. Los invitamos para que consideren iniciar a sus hijos o estudiantes en clases de carpintería. Los beneficios están más que comprobados. ¡El arte cura!
The Girls’ Middle School educa a las niñas en un momento crucial de la vida. Creamos un ambiente inclusivo donde se nutre el crecimiento académico. Una niña GMS descubre sus fortalezas y expresa su voz respetando las contribuciones de los demás.
¿Y qué está pasando con la formación integral del individuo? El ser humano, no solo necesita afianzarse de la tecnología para su desarrollo, también se debe alimentar la parte emocional y creativa para formar individuos ecuánimes que puedan conectarse de una manera saludable y social con sus semejantes.