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Por Gerardo Fernández
Alianza News
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 son históricas y controversiales debido a sus candidatos. Hillary Clinton es la candidata por el Partido Demócrata y Donald Trump el candidato del Partido Republicano a la presidencia en las elecciones de noviembre. Los votantes elegirán al nuevo Presidente y Vicepresidente a través del Colegio Electoral.
Clinton es una política con mucha experiencia pero le falta aclarar varias interrogantes. Su sonrisa y promesas son para estudiarlas detenidamente. Trump es un magnate inmobiliario que no tiene control de sus emociones y tampoco mide sus palabras. Insulta a las personas y tiene un comportamiento inmaduro, poco inteligente, a pesar de sus años.
¿Influencia Sanders-Warren?
Algunas menciones que dice la demócrata Hillary Clinton durante sus presentaciones hacen recordar la campaña que lanzó Bernie Sanders, indicando que se necesitan programas universitarios sin colegiaturas y que después de revisar el Tratado Transpacífico (TPP o Trans-Pacific Partnership), ahora lo rechaza.
Los temas principales de campaña de Clinton, al menos como se muestran dentro de su página web, su primera propuesta es “Reformar Wall Street”, un tema que tanto Sanders como la Senadora Elizabeth Warren han priorizado.
El plan de Clinton busca imponer una cuota de riesgo a las instituciones financieras más grandes, responsabilizar a los altos directivos cuando su banco sufra perdidas importantes y exigirles retribución, asegurarse que las grandes instituciones no hagan inversiones riesgosas utilizando el dinero de los contribuyentes, y hacer en general una banca más transparente, entre otras. En el pasado reciente, bajo el mandato de el Presidente Obama para ser exactos, propuestas similares quedaron solo en promesas, e incluso se aprobó un plan de “rescate” de $700 mil millones para Wall Street tras la debacle financiera del 2008; dinero extraído de los contribuyentes.
Esperemos que sus propuestas, de acceder Clinton a la presidencia, de verdad se implementen.
Dentro de la página, en la sección en español, se tiene que ir al fondo para encontrar el primer subtítulo relacionado con la migración. La propuesta es sobre una reforma migratoria integral necesaria, de acuerdo con la campaña, “con un camino hacia la ciudadanía plena e igualitaria”.
Clinton promete defender las acciones ejecutivas de Obama como la Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y
la Consideración de Acción Diferida para Padres de Estadounidenses y Residentes Legales (DAPA), además de integrar a “millones de personas trabajadoras en la economía formal” y “hacer todo lo posible bajo la ley para proteger a las familias”. Promete proteger las fronteras y seguridad nacional, además de aplicar las leyes de inmigración pero “de manera humanitaria”.
Hay varias propuestas relacionadas con el tema salud, que van desde la adicción y abuso de sustancias, la lucha contra el Alzheimer y Autismo, el VIH y SIDA, y la salud mental entre otros.
Otros temas fundamentales en su campaña son la justicia racial, la fuerza laboral y capacitación profesional, la creación de empleos y aumento de salarios, y el seguro social y Medicare, los derechos para la comunidad LGBT, entre otros.
El aspirante a la vicepresidencia por el partido demócrata es Tim Kaine, actual senador por el estado de Virginia. Kaine también apoya una reforma migratoria integral.
Trump: Propuestas, o des-propuestas
Inicialmente, parece que Trump no intenta proponer o construir, sino todo lo contrario. Continuando el plan republicano de destruir cualquier acción o implementación de Obama, Trump propone revertir y contradecir los planes demócratas. Al abrir su pagina web, lo primero que aparece es un sistema de donación a su campaña, y no aparece nada más. Es difícil navegar y encontrar sus propuestas.
Al encontrar sus “Posiciones”, lo primero, y lo único que aparece es su idea de destruir la Ley de Cuidado de Salud Asequible, u Obamacare. Después, con una serie de videos donde aparece como portada en cada uno su rostro enfurecido, promete derrocar lo “establecido” lo cual incluye según él los medios de comunicación, intereses especiales, y los cabilderos.
Con mentalidad de persona de negocios, los siguientes dos temas son referentes a rodearse de personas que sepan negociar. También busca la unificación del partido republicano y hacer respetar a la policía.
Habla por supuesto de reforzar las fronteras para detener el influjo de drogas, y dice que cuenta con un record excepcional de lograr que se efectúen las cosas. También hace énfasis en “Vivir libre o morir”, en defender la segunda enmienda indicando efusivamente “¡No dejaré que te quiten tus armas!”
Un tema principal es su barda o muro gigante que ha prometido construir para separar a México de los EE.UU. y sacar a los inmigrantes indocumentados. También promete ser el presidente que más empleos genere en la historia del país.
Su vicepresidente sería el gobernador de Indiana Mike Pence quien dice ser, en este orden, “un cristiano, un conservador, y un republicano”.
Está rodeado de gente como Steve Cortes, Chris Christie, Katrina Pierson, Rudy Giuliani, entre otros, a quienes utiliza para que vayan y peleen con periodistas en cadenas nacionales.
Steve Cortes, un “Latino por Trump”, dijo “no puede haber ciudadanía para los indocumentados” puesto que “no se puede premiar a los criminales”. También dijo que se corre el riesgo de tener camiones de tacos en cada esquina, puesto que “mi cultura es muy dominante, es imponente y eso está causando problemas”.
Según reportes, el multimillonario Trump no ha pagado impuestos en más de dos décadas y además lo presume autodenominándose inteligente por ese hecho. Cabe recordar que Trump criticó fuertemente a Obama por “solo” pagar 20 por ciento de impuestos sobre su ingreso.
En alguna ocasión Trump dijo, “siempre rodéate de gente que no es exitosa, así todos te respetarán”; parece cumplir su palabra.
Trump: en eso estoy de acuerdo
Ambos candidatos están de acuerdo en reforzar las fuerzas castrenses, valga la redundancia, y en la seguridad nacional. Ambos prometen derrotar al Estado Islámico, aunque tienen discrepancias en cuanto a la manera de tratar a Irán y otros países del Medio Oriente. Clinton destaca el acuerdo diplomático que se logró con el gobierno iraní, sin disparar una sola bala, el cual permitió a la ONU y a los EE.UU. tener acceso a los planes nucleares del país. Los planes de Trump no son diplomáticos sino mas bien bélicos.